Han sido días de subir y bajar peldaños, de avanzar y retroceder pasos, días de reencuentros y también de despedidas, días extraños con esos matices que sólo dan los eventos inesperados en nuestras vidas.
Ayer fui a ver al marido de la Vero, mi amiga de años, en cierta forma a despedirme.Está desahuciado y su condición es irreversible, todo lo que ocurra de aquí en adelante está fuera de las manos de los médicos y si hay mejoría, sólo será "voluntad de Dios" como dijo el Médico (él cree en los milagros). Ayer sus hijos Lucas y Matheo también fueron a verlo. Lucas me preguntó por qué la mamá insistía e n mantenerlos al margén de la enfermedad del papá, que él no encontraba tan terrible que su "viejo" como le dice estuviera lleno de agujas y tubos, que para eso él había visto hartas películas más horribles que eso y que él tenía el deber de acompañarlo porque era su papá. Quizás si Lucas tuviera quince años no me sorprendería tanta sabiduría en sus palabras, pero resulta que tiene ocho y después de ese tremendo argumento solo me limité a decirle que todo lo que su mamá hacía era porque los amaba y no los quería ver sufrir ni llorar y ahí se paró y me miró con cara de "no estás entendiendo nada" y después de unos segundos me dijo apuntando a Pepe, ¿Ves a ese hombre que está ahí?, Sí le contesté, Ya pues tía Vall ese hombre me enseñó a ser hombre y también me enseñó que los hombres no lloran por cualquier estúpidez y yo soy hombre. No atiné más que abrazarlo y decirle lo orgulloso que estaba Pepe de él y de sus logros y que yo también me sentía profundamente orgullosa y que lo quería de aquí a la luna y me dijo "Yo te quiero más" y nos reímos y miramos por la ventana de la pieza la Costanera y la extraña belleza del Mapocho que ayer me pareció más gris que nunca.
Conversamos con la Vero de la capacidad de resignación del Lucas y de su infinito amor por Pepe que ha hecho que se convierta en un verdadero Heraldo de su padre. También hablamos de la preocupación que siente por el Theo porque nuestro Theo está perdido en el más profundo de los silencios. Ayer cuando vio a Pepe me dijo que le había dado miedo y cuando le pregunté que era lo que sentía me miró con la misma expresión de Pepe cuando lo ví lucido por última vez y me dijo"No sé que sentir".
Después nos fuimos a come pizza y a correr por el bandejón de Andrés Bello nos tiramos al pasto e hicimos una guerra de cosquillas, obviamente yo perdí. Cuando ibamos de vuelta a la Clínica le dije a la Vero "Esta tarde no la olvidaremos tan fácil", "No, no la olvidaremos jamás" mientras los niños corrían y comenzaba a oscurecer....
3 comentarios:
Los niños tienen una gran sabiduria,y si el desea estar cerca de su papá deben dejarlo,sobre todo si al papá ya no le queda tiempo,la vida es asi,nunca sabemos como ni cuando,sabemos que un día termina,por eso el valor de vivirla día a día,yo creo en los milagros,hay que tener fé,yo ví milagros,pero también están los designios de Dios,que tu amiga tenga fortaleza para superar este momento,y que sea lo que deba ser,que buena amiga eres,pues es en los momentos malos cuando las personas que verdaderamente te quieren están,y eso demuestra que eres una buena persona.
Gracias Isol por tus palabras sobre todo en minutos que no entendemos para donde va todo lo que nos sucede.
Val,
ánimo flaca.Has salido de peores
Beso.
Felipe
Te llamó Daniel???. Le conté que te viraste de tu casa. Dijo que tenía soluciones.¿?
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